No sabría por donde empezar pero si cómo acabar esta reflexión, y es tan simple que se resumiría en dos frases, “No es país para programadores” y “Ser mediocre es más relajado y te aportará más”.
Cuando uno lleva más de 20 años desarrollando y siempre se le ha llenado la boca diciendo que ha disfrutado, disfruta y disfrutará programando, en los lenguajes más extraños o comunes, con las tecnologías más peculiares y extrañas, los más punteros y los más “viejunos”, pero que cada uno en su momento y sólo para la más (en la medida de lo posible) precisa implementación, mejor debería estar callado.
En un mundo donde las modas, buzzwords , “palabros”, … ya no hay lugar para la programación como siempre la he entendido, y que no es más que plantear la solución más idónea a un problema/necesidad.
Si empiezo a hacer la lista de lenguajes de programación que he utilizado, no sabría por donde empezar y se me pasarían la mayoría: C, C++, Java, Python, Rebol, C#, Basic, Rebol, PHP, Go, Xbase, VB, Fortran, Pascal, Cobol, Clipper, Scala, Ruby, Delphi, Lua, Asm, Logo, Perl, Swift, Objective-C, Javascript, Coffeescript, UnrealScript, Smalltalk, … los sistemas que he tenido que tocar/instalar/gestionar idem: Xenix, AIX, AS/400, Windows, OS X, Linux (cada uno de su madre y su padre), NetBSD, Solaris, FreeBSD, OpenBSD, Neutrino, … Bases de datos: xBase, MongoDB, MySQL, Oracle, Redis, SQL Server, PostgreSQL, Cayley, DB/2, CouchDB, … y todo para hacer algo real, he llegado a la conclusión que he perdido un tiempo valioso, una calidad de vida que otros tienen y por mucho que me repita a mi mismo que disfruto de lo que hago, creo que me estoy mintiendo.
Es extraño, pero creo que de lo que yo siempre he disfrutado: Algoritmos, metodologías, patterns, … y que devoraba y trataba de implementar y descartaba sino me encajaban en lo que quería hacer, ha sido como un vicio que como todos los vicios te quita algo de ti y hace mucho que no te aporta nada.
Muchas veces hemos escuchado “no sabe hacer ni la O con un canuto” y esta frase es reveladora, porque sin lugar a dudas, si haces la “O” con un canuto serás lo que se espera de ti, la experiencia, la capacidad es algo que no tiene ningún tipo de peso en nuestro sector, haz la O con el mínimo esfuerzo y a otra cosa, perdón … no … a otra O.
Siento, y con la franqueza que siempre he tenido, que he perdido al menos una década de mi vida haciendo lo que hago, he invertido en este sector, en este curioso vicio de sintetizar y hacer cosas sin ningún tipo de contrapestación.
Si giro la cabeza, físicamente, veo mis mayores pecados: a la derecha dos Raspberry PI que son las máquinas de pruebas, erroneamente consideraba que si conseguía que ahí fuesen mis desarrollos como tiros es que lo estaba haciendo bien, … demasiado esfuerzo, demasiado pensar en optimización, sistemas y alta disponibilidad, lo que de verdad es relevante es el “caballo grande, ande o no ande”. Si miro hacia abajo, están un FreeBSD y un Linux, para pruebas tambien, si miro para atras tengo los Windows, Android e IOS, para lo mismo, … vamos, una suprema chorrada, y a la izquierda tengo un armario, más que nada porque no estoy hablando de mi “zona de trabajo” sino de mi habitación “para descansar”.
Me he cansado de escuchar las guerras fraticidas de X vs Y, que si Java, que si Ruby, Que si tal framework, que si tal base de datos, que si tal S.O. sobre todo cuando es lo único que habían tocado (los más “fervorosos”) y no habían ni rascado la superfie, son “discusiones” en las que no entro porque falta conciencia crítica, falta experiencia, falta ponerse en la piel del cliente/usuario y pensar en la mejor solución para el y no nuestra zona de confort, … somos nuestro mayor problema.
Por muchas razones he llegado, tras un completo análisis y con la mesura que se necesita, a la conclusión de que si hubiese hecho sólo un 10% de lo que he hecho habría sido una persona más feliz, al menos habría tenido tiempo para las cosas que he tenido que ir dejando a un lado como la música, la fotografía, la comida, …
Necesito y creo que aun estoy a tiempo, dar una vuelta de tuerca y olvidarme de este mundo, olvidarme de fervores y dogmas de fé, de palabros y metodologías que son utilizados como guía sin mancharse las manos, y pasar a otra cosa, no tengo sitio en este sector porque es un sector de “sota, caballo, rey” y lo que siempre he hecho, como lo he hecho y como lo he planteado está en otro nivel (ni más alto ni más bajo) sólo que no hay sitio y es “molesto”. Cuando digo el molesto, lo digo con conocimiento de causa, cuando el compartir, el aprender, el enseñar, … se considera un “peligro” para los que tienen un puesto/cargo.
En esta reflexión no hay nada de victimismo ya que todo tiene una explicación, un porque, pero no puedo decir otra cosa, me llena de una tristeza a unos niveles no sabía que podía existir.
Tengo muchas anécdotas (como yo llamo a las vivéncias), pero que no puedo/debo comentar, para evitar que se considere algo personal (si alguien forma parte de esa vivencia), sólo tiene la relevancia que yo le doy y para mi, que sumadas me han reafirmado en la conclusión a la que he llegado.
El próximo 25 de Mayo daré una charlita sobre Go en Huelva en su Betabeers y será la última aparición que daré en un sarao de desarrolladores, me gusta hacerlo, y mucho, pero creo que no es más que alimentar este vicio y quiero/necesito dejarlo.
No se volverá a escuchar esa frase de “He olvidado cosas que tu aún no has aprendido”, paso a modo “currito” y “sota, caballo, rey”.